El rechazo a la alimentación, llamados por mucho niños “malcomedores” es uno de los principales motivos de consulta. Los padres lo refieren habitualmente como “mi hijo no come nada”. Se estima que hasta un 25% de los niños sufren de algún trastorno de la alimentación, generando gran preocupación y angustia a sus padres.
El acto de comer es una conducta que algunos estudios indican que aprendemos principalmente en los primeros cinco años de vida basada en experiencias vividas y en creencias culturales.
En general, la negativa a comer corresponde únicamente a un fenómeno conductual del desarrollo de la alimentación que debemos conocer y detectar de manera precoz para evitar el desarrollo de trastornos más complejos. Los niños necesitan nutrientes para el crecimiento y el desarrollo rápido en los primeros años de vida, las consecuencias de la nutrición inadecuada en la infancia pueden ser serias.
Los niños que no consiguen una nutrición completa y balanceada durante largos períodos pueden experimentar deficiencias nutricionales, falta de crecimiento y desarrollo cognoscitivo, así como comprometer la función inmune con un mayor riesgo de enfermedades infecciosas.
También existen algunas patologías que ocasionan disminución del apetito y es primordial identificarlas para llevar a cabo el tratamiento adecuado. En cualquier caso esta “falta de apetito” puede no tener repercusiones clínicas (lo más habitual) o expresarse como un retraso de crecimiento que implique un correcto manejo nutricional además del abordaje conductual.
Algunos Tips para practicar en casa:
• Fomente el hábito de comer en la mesa y en familia. Comer es una actividad de sociabilización. Hay que compartir con los niños y explicarles que deben comer para crecer sanos.
• Provea una alimentación variada. Deben incorporar alimentos nuevos para que se acostumbren a probarlos.
• Reduzca la ingesta de harinas y cereales no integrales. Mantenga siempre presentes las verduras, frutas y carnes de todo tipo.
• Dígales no a los alimentos ricos en energía, a los azúcares refinados, a las grasas y a las gaseosas. Estos productos se deben consumir solo ocasionalmente.
Para mayor información, contáctanos.