Cada vez hay más personas en casa con COVID19 y definitivamente la alimentación juega un rol importante en la recuperación y prevención de complicaciones. Hace un par de meses la Academia Española de Nutrición y Dietética publicó unas recomendaciones para los pacientes que se encuentran en casa con esta enfermedad basadas en 7 recomendaciones claves en la alimentación.
En cuanto a la elección de alimentos y bebidas, una alimentación saludable habitual es la recomendación para toda la población, y también para personas afectadas de COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomáticas.
Primera Recomendación: Mantener una buena hidratación
La hidratación es uno de los pilares básicos de la alimentación saludable en toda la población, principalmente en la población de mayor edad. También un aspecto a cuidar en la población con sintomatología leve de COVID y que permanecen en el domicilio, especialmente en estados febriles o con síntomas de tos. La recomendación de ingesta de líquidos es primordial y se debe garantizar el consumo de agua a demanda y garantizando al menos 1,8 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
Segunda Recomendación: Tomar al menos 5 raciones entre frutas y vegetales al día.
Este es un objetivo a cumplir en toda la población, y por supuesto también para personas con COVID-19 con síntomass leves. En el caso de existir molestias en la garganta, fiebre o falta de apetito, es importante realizar preparaciones culinarias que contribuyan a una fácil deglución para favorecer el consumo como en forma de puré o cremas enriquecidas con aceite de oliva o presentar la fruta pelada y picada en trozos.
Tercera Recomendación. Elegir el consumo de productos integrales y legumbres.
Se recomienda elegir cereales o hidratos de carbono integrales procedentes de grano entero (pan integral, pasta integral, arroz integral), y legumbres guisadas (lentejas, frijoles, arvejas), tratando de cocinar estos alimentos con verduras o vegetales.
Cuarta Recomendación. Elegir productos lácteos (leche y leches fermentadas/yogur) preferentemente bajos en grasa.
Se recomienda el consumo de lácteos como fuente de calcio. Cuando se habla de la recomendación del consumo de leches fermentadas, como el yogur, kefir, etc., se hace referencia sólo al tipo natural, no el resto de las variedades saborizadas, aromatizadas, con frutas, etc., pues contienen una cantidad importante de azúcar añadido.
Quinta Recomendación. Consumo moderado de otros alimentos de origen animal dentro de las recomendaciones saludables.
El consumo de carnes (3-4 veces a la semana, pero máximo 1 vez a la semana carne roja – ternera, cordero o cerdo), pescados (2-3 veces a la semana), huevos (3-4 veces a la semana), y quesos debe realizarse en el marco de una alimentación saludable, eligiendo de forma preferente carnes de aves (pollo, pavo, etc), conejo y las magras de otros animales, evitando el consumo de embutidos.
En carnes y pescados se recomienda utilizar técnicas culinarias bajas en grasa como son la plancha, salteado, asado o guisado con muy poca grasa.
Sexta Recomendación. Elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva.
El aceite de oliva es la grasa de aderezo y cocinado por excelencia en la dieta mediterránea. Los frutos secos (almendras, nueces, etc.) y semillas (girasol, calabaza, etc,) también son una excelente opción siempre que sea naturales o tostados evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados.
Séptima Recomendación. Evitar los alimentos precocinados y la comida rápida.
El consumo de alimentos precocinados (croquetas, pizzas, lasañas, canelones, etc.) y la comida rápida (pizzas, hamburguesas, etc.) no están recomendados en general en una alimentación saludable, y en particular para los más pequeños de casa.